Mentoring, conexión única para el aprendizaje a tres bandas

MENTORING
Dpto. Comunicación SECOT

Ante un nuevo proyecto que abordas,

¿quién no valora que otro que ya lo ha vivido con éxito le acompañe facilitando aprendizajes?

Ante otros que comienzan un camino que tú ya has recorrido,

¿quién no valora acompañarles compartiendo aprendizajes y anticipar juntos claves de éxito?

Ante un negocio en el que cuentas con diversidad de perfiles, conocimientos y experiencias,  

¿quién no valora que se aprovechen, permanezcan y sigan aportando valor?

De su conexión a tres bandas surge el Mentoring, mucho más que “maestro-aprendiz”:

Se definen retos específicos, aplicados a una realidad concreta y un plan de acción para llevarlos a cabo. Hablamos no sólo de conocimientos técnicos, sino de habilidades, cultura, valores y creencias que tienen impacto vital en la efectividad del proceso.

Se co-crean nuevas opciones, desde las que ambas partes aprenden. Inteligencia colectiva, innovación y aprovechamiento de la diversidad en pura esencia.

Se fomenta la inclusión e integración de distintas perspectivas: expertos/neófitos, nuevos/antiguos, “digitales”/”analógicos”, líderes/miembros de equipos, tradicionales/agile o transversales…

Entre los diversos aspectos técnicos y habilidades que hay que desarrollar para que un proceso de Mentoring sea efectivo, generar y mantener un vínculo de confianza es, desde mi experiencia, el factor esencial. Nutrirá un contexto de seguridad psicológica desde el que implicarse y compartir inquietudes y vulnerabilidad para poder construir sobre una base real y motivadora.

Para fomentar este vínculo, os comparto los retos y recursos que más me he encontrado:

Nuestros estereotipos o ideas preconcebidas: “yo soy el maestro”, “no se implican”, “los mayores no tienen ni idea”, “yo sé lo que necesita y no me escucha”, etc. Recursos para gestionarlos: observarnos, tomar consciencia y cuestionarnos.

El nivel de autoridad o referencialidad que proyectamos en el mentee y su equilibrio con la cercanía y la confianza que ofrezcamos. Es capital demostrar empatía y revisar el nivel de protección que estamos transmitiendo.

Nuestra inseguridad sobre el control del proceso, o bien ausencia de retos por parte del mentee. Podemos convertirlas en una oportunidad maravillosa para fomentar la confianza si escuchamos genuinamente al mentee, somos flexibles respecto de nuestro plan inicial y mostramos transparencia sobre lo no conocido.

Al margen de haber adquirido los conocimientos y habilidades necesarias como mentores, es al abordar el proceso con humildad y desde la mentalidad de “co-crear” cuando la conexión a tres bandas alcanza su máximo potencial.

CRISTINA CUEVAS
Executive Coach and Facilitator. Atesora Group

Apasionada por contribuir a la transformación y crecimiento de personas, equipos y organizaciones. Psicóloga, licenciada en Ciencias del Trabajo y experta en Recursos Humanos con más de 20 años de experiencia en multinacionales, liderando equipos y proyectos innovadores. Coach ejecutiva y de equipos (PCC por ICF), facilitadora y mentora, fusiona las habilidades clave para acompañar a otros en el desarrollo de su máximo potencial y la mejora de sus resultados